Las traviesas de madera ecológica de roble que no necesitan tratamientos químicos.
Hace unos años que se puso de moda la recuperación de las antiguas traviesas de tren. Es una buena opción para la decoración de los jardines y terrazas. Poca gente sabe que las traviesas de ferrocarril recuperadas están impregnadas con creosota. Este es un producto totalmente prohibido actualmente y que es perjudicial para la salud.
Las leyes de protección del Medio Ambiente cada vez son más restrictivas con el uso de tratamientos químicos en la madera. La mayor parte de las traviesas que actualmente están en el mercado son de madera de pino. Este tipo de madera requiere de un tratamiento para exteriores que le permita mantenerse en el tiempo.
Con pasear por alguna de las instalaciones públicas nos damos cuenta de lo poco que han durado las traviesas instaladas hace solo unos años en muchos paseos y jardines. Por lo general son traviesas de pino con tratamiento para exterior. Estas traviesas, al no haber sido mantenidas adecuadamente, han ido perdiendo esta protección. Finalmente se han deteriorado.
Las traviesas de roble tienen una alta durabilidad natural. Por lo tanto no necesitan de tratamientos químicos adicionales ni mantenimiento para permanecer en buen estado a lo largo de los años. Además son más resistentes y pueden soportar más peso que las traviesas de pino. Por eso dan mejor resultado como escaleras, contención de tierra o puentes.
Nuestras traviesas de roble proceden de madera de bosques gestionados de forma sostenible. Esto quiere decir que solo se corta el 80% de la producción de estos bosques. Por cada árbol que se tala como mínimo se planta otro. POr lo tanto, la superficie forestal crece año tras año.
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