Existen muchos tipos de leña para chimeneas, pero no todos ofrecen las mismas prestaciones. Es interesante conocer cuáles son las que ofrecen más eficiencia para que podamos beneficiarnos del máximo calor en invierno.
Si utilizas una estufa o chimenea alimentada con madera para calentar tu hogar en los meses fríos del año, ya sabrás, seguramente, que el precio de la leña varía en función del tipo del árbol del que provenga. Pero ¿conoces cuáles el tipo de leña para chimeneas que ofrece más eficiencia? Precisamente, esta eficiencia es la que hace que suba o baje el importe debido a la calidad de la madera. En este post te explicaremos los diferentes tipos que existen en el mercado.
¿Qué factores tener en cuenta al comprar leña?
Antes de entrar en detalle sobre los tipos de leña que pueden utilizarse, queremos hablarte de la importancia de varios puntos que debes tener en cuenta.
¿Es mejor comprar leña de madera dura o blanda?
Cada tipo de madera presenta unas características, una densidad y un poder calorífico diferente. Es por esto que cada tipo de leña se comporta de una forma diferente, y es preferible utilizar una u otra en función de tus necesidades. De forma general, la clasificación es:
- Maderas duras: son recomendadas para mantener el fuego encendido, sin peligro de que se consuma rápidamente, y proporcionar mucho calor, debido a su alto poder calorífico y gran duración en su combustión. Aquí se engloba el carbon de encina, la leña de abedul (es la que más rápido prende), de fresno, de olmo, de olivo o de roble, entre otros ejemplos.
- Maderas blandas: Ideales para encender el fuego, ya que proporcionan menos calor pero prenden más rápido. Además, son idóneas para avivar el fuego en un momento puntual o utilizar la chimenea durante un período corto de tiempo. Cabe destacar que este tipo es más económico y engloba las maderas de pino, de abeto y, de forma general, la que proviene de árboles de crecimiento rápido y algunos frutales.
La humedad de la madera en una estufa de leña
Como especialistas en productos de madera con aserradero propio sabemos que si la leña no está seca, sea del tipo que sea, el calor de las chimeneas o estufas se empleará en evaporar la humedad y no resultará efectiva para subir la temperatura de la estancia.
Por ello, debes mantener tu leña siempre con un grado de humedad inferior al 20 %. No obstante, tampoco debes utilizar leña que esté totalmente seca porque ardería demasiado rápido y tampoco sería eficiente para climatizar tu hogar.
La madera dura tarda más tiempo en secarse. Nuestra leña de roble necesita un mínimo de 6 meses para poder utilizarse siempre que el secado se produzca en los meses de verano. En invierno, lógicamente, tarda un poco más en alcanzar sus condiciones óptimas, siendo un año el periodo más aconsejable de reposo para este tipo de madera.
Almacenamiento de la leña
Te aconsejamos que guardes la leña en un sitio ventilado y que no esté en contacto con el suelo para esté protegida de la humedad. Para ello, unos tacos y un tablón nos pueden servir para salvar unos centímetros el suelo, aunque lo ideal es contar con un leñero.
Además, si la dejas al aire libre sin tapar, la humedad del ambiente y la falta de ventilación puede hacer que aparezca en ella moho y reduzca sus propiedades de combustión. Por ello, debes depositarla en un sitio donde haya sol y viento para que ambos factores naturales contribuyan a su secado.
Nosotros te recomendamos que tapes toda la leña con una lona alquitranada para que te sirva de tejado, pero siempre dejando espacio para que entre el aire y circule adecuadamente.
Leña para chimeneas abiertas y cerradas
Si tienes una chimenea abierta, es preferible que te inclines a utilizar maderas duras. Tal y como hemos dicho, estas mantienen mejor el calor y, en este tipo de productos, se pierde gran parte por el tiro.
Por el contrario, si tu chimenea es cerrada, puedes utilizar tanto duras como blandas porque no se escapa el calor por ningún lado. Aunque la madera dura proporciona más poder calorífico, con menos cantidad de leña se consigue igual calor
Tipos de leña y eficiencia
Con la idea de que cuando vayas a comprar leña para alimentar tu chimenea o estufa de leña conozcas cuál es la mejor, en las siguientes líneas te expondremos los diferentes tipos que puedes encontrar a tu disposición.
Leña de carbón de encina
Está considerada la mejor leña para chimenea, ya que es muy dura y resistente a la humedad. También es imprescindible comentar que arde muy despacio, genera un calor óptimo y tiene un precio algo más elevado que otros tipos pero con una calidad que destaca por encima de ellos.
Leña de roble
Algo más barata que la de encina, también presenta unas características caloríficas altas y arde lentamente, aunque no tan notables como la otra. Cuando quieras hacer una barbacoa o utilizar un horno de asar, no dudes en apostar por este tipo, también si dispones de una estufa abierta.
Leña de olivo
Ideal como combustible de calefacción para estufas o chimeneas abiertas por su alta resistencia, duración, alto poder calorífico y gran cantidad de llamas. Muchos usuarios deciden elegir este tipo por sus altas prestaciones y su precio asequible.
Leña de pino
Aunque suele presentar un alto contenido en resinas que producen residuos adheridos a las paredes de la chimenea o estufa, este tipo arde muy rápidamente y deja un aroma muy agradable. Nosotros te recomendamos su utilización cuando quieras preparar una hoguera, pero no, especialmente, para calentar estancias día a día.
Leña de haya o fresno
Ideales para chimeneas porque son muy sencillas de encender. Por otra parte, suelen ser maderas que secan muy bien y, por tanto, ofrecen buenos resultados para calentar hogares.
Leña de abedul
Llegamos a uno de los tipos protagonistas para utilizar en chimeneas por sus eficaces propiedades para elevar temperaturas de habitaciones y conseguir un ambiente totalmente confortable. De hecho, esta es la que aporta el fuego más vivo y quizá la que prende más rápidamente.
En conclusión, ahora que conoces los puntos importantes para elegir la mejor leña para chimeneas, además de los tipos que mayores beneficios te ofrecen para tal fin, esperamos que elijas la mejor opción y puedas pasar un invierno en las mejores condiciones y en un entorno totalmente acogedor.