Suena a ciencia ficción. ¿Madera transparente como sustituto del cristal?
Aunque suene a imposible, en este artículo de El País nos revelan el misterio. La clave está en la eliminación de la lignina de la madera (componente que le da rigidez y hace opaca). Lo consiguió el científico sueco Lars Berglund, profesor del Wallenberg Wood Science Center del Real Instituto de Tecnología de Estocolmo (KTH). Desarrolló la primera madera transparente y biodegradable. Este material puede llegar a convertirse en el elemento constructivo del futuro.
La madera transparente es como un tipo de chapa de madera donde la lignina que la compone se elimina químicamente. Luego, la madera se impregna con un polímero transparente con propiedades ópticas.
Así Lars Berglund resalta la importancia de la madera en la construcción. “La madera es, con mucho, el material de base biológica más utilizado en los edificios. Es, además, muy atractivo porque proviene de fuentes renovables y ofrece excelentes propiedades mecánicas, que incluyen resistencia, tenacidad, baja densidad y baja conductividad térmica”.
Una de las futuras posibles aplicaciones de la madera transparente es la construcción de las fachadas. El material se puede utilizar también en células solares. De esta forma cumplirían al mismo tiempo la labor de fachada y panel solar.
Madera transparente versión 2.0
Desde el 2016 que saltó esta noticia hasta ahora, el centro de investigación Wallenberg Wood Science Center (WWSC) de KTH ha dado un paso más. Ha conseguido desarrollar un material de madera transparente que a su vez puede regular la entrada y descarga de calor.
Céline Montanari explica que la madera ahora tiene mejores propiedades aislantes que pueden evitar la pérdida de calor durante el invierno. Así mismo, cuando la temperatura sube en el exterior, la madera puede asegurarse de dejar salir el calor.
La base para este material es madera de abedul. Una vez eliminada la lignina de la madera, los poros se rellenan con un polímero. Este polímero coincide con el índice de refracción de la madera y, por lo tanto, la hace transparente.
La novedad reside en que añadieron un polietilenglicol (PEG) no tóxico y biodegradable. Este puede variar entre ser sólido y líquido y almacenar y emitir grandes cantidades de calor. Solventaron el inconveniente de la fuga de PEG en la fase de líquido a sólido con nanotecnología. De esta forma adaptan los materiales y la porosidad de la madera para que el PEG se mantenga incluso cuando se derrite.
Para el sector de la construcción es muy interesante. Tener acceso a un material lo suficientemente fuerte y que pueda regular el calor de los edificios. Además la madera transparente al enfriarse se vuelve opaca. Mientras que se vuelve más transparente cuando absorve el calor. Este nuevo material puede suponer una enorme contribución para lograr una sociedad más sostenible que pueda cumplir con los objetivos climáticos de la ONU.