Sin duda, a la hora de elegir el sistema de calefacción doméstico nos preguntaremos: ¿Calderas de gasoil o de Pellet?. Es cierto que el gasóleo ofrece mayor capacidad calorífica, pero también es más caro, su almacenamiento es más delicado y complejo y su combustión genera mucha contaminación. Por ello, las estufas que utilizan este tipo de serrín prensado suponen una alternativa mucho más interesante.
Ya sea a la hora de diseñar tu vivienda o al realizar reformas con el objetivo de adaptarla a los rigores del invierno, seguro que te has planteado qué sistema de calefacción instalar en tu casa. En este sentido, las estufas de pellets se han convertido en una de las mejores alternativas. Aquí queremos hablarte de ellas y las compararemos con las de gasoil para que averigües cuál es la opción que más te conviene.
Pero ¿qué es el pellet?
El pellet es un tipo de combustible de biomasa que se obtiene, fundamentalmente, a partir de la madera. En concreto, se elabora con serrín, el cual al ser prensado libera una sustancia aglomerante llamada lignina. Tiene forma cilíndrica y una estética brillante muy característica. También se suele denominar pellas de madera
Por su parte, la procedencia del pellet se encuentra en la primera y segunda fase del proceso de transformación de la madera. Dentro de ambas se generan serrines a partir de los troncos que pueden utilizarse para la elaboración de este tipo de combustible. Si no fuese así, serían desechados.
¿Cuáles son las ventajas de las calderas de pellet?
La combustión de las pellas de madera elaboradas a partir de serrín prensado produce grandes cantidades de bioenergía. Este es el motivo por el que muchas estufas los utilizan para calentar los espacios interiores durante el invierno. Estas son sus ventajas:
- Es un combustible bastante barato ya que se elabora a partir de un material de desecho. Su precio no depende de cotización internacional como el gas o el petróleo. Un litro de gasóleo equivale energéticamente a 2 kg de pellet aproximadamente.
- Se trata de un material renovable y, sobre todo, de muy fácil acceso.
- Las estufas de pellet que se comercializan en la actualidad pueden programarse para que se enciendan y se apaguen de forma automática. Máxima comodidad para nuestro día a día.
- Ofrecen un almacenamiento al alcance de cualquier espacio. Además, son totalmente seguros.
- Las cenizas resultantes de la combustión son vegetales y no tienen carácter tóxico. Por ello y porque son ricas en potasio y calcio, pueden ser también utilizadas como suplemento mineral para animales o abono para plantas.
¿Y las ventajas de las calderas de gasoil?
Las calderas de gasoil llevan bastantes años entre nosotros. Sin duda, la principal ventaja que ofrecen es el alto poder calorífico que brindan y la velocidad con la que son capaces de calentar el espacio. Por su parte, no es necesario realizar una inversión demasiado alta para proceder a su instalación, sobre todo, si ya dispones de radiadores y circuitos de calefacción. Tampoco hay que olvidar que tienen una vida útil muy prolongada.
Entonces, ¿caldera de pellet o de gasoil?
Ya hemos comentado las ventajas de ambos tipos de combustibles al ser utilizados en estufas domésticas. Sin embargo, a la hora de valorar la instalación de una caldera de un tipo u otro, también hay que tener en cuenta sus inconvenientes.
Las calderas de gasoil tienen unos inconvenientes a tener muy en cuenta. El primero de ellos tiene que ver directamente con las características del combustible utilizado. Se trata de gasóleo tipo C, que cuenta con una serie de aditivos destinados a facilitar su uso dentro de la estufa.
Los precios del gasoil suelen ser elevados. En concreto, rondan el euro por litro. Y, si tienes una casa relativamente grande, no dudes que necesitarás varios por hora para calentarla. Por ejemplo, una caldera que esté encendida durante 8 horas seguidas y genere un poder calorífico de 20 000 kcal (suficiente para calentar una vivienda de 100 metros cuadrados, aproximadamente), puede llegar a consumir hasta 14 litros de combustible durante ese tiempo. Si extrapolamos esa cifra a un mes, serían 540 en total. Un gasto muy considerable.
Además, para instalar este tipo de calderas, no sólo deberás tener en cuenta el espacio que ocupa la estufa de pellet, sino también la cuba de combustible. Generalmente, tienen una capacidad que oscila entre los 500 y los 1000 litros. Tampoco te olvides de permanecer atento al medidor. Para rellenarla necesitarás avisar con tiempo a una empresa suministradora de gasóleo de calefacción.
Por otro lado está la cuestión del medioambiente. Mientras que las cenizas del pellet se pueden reutilizar como abono orgánico, la combustión del gasoil libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero. A todo esto hay que sumar, además, que es muy inflamable y que debe ser tratado de forma muy meticulosa para evitar accidentes.
Conclusiones acerca de las calderas de gasoil y de pellet
Es cierto que la estufa de pellet tiene menos potencia y capacidad calorífica que las de gasoil. Sin embargo, cumplen de sobra con las necesidades de cualquier vivienda y ofrecen una serie de ventajas muy a tener en cuenta. Como hemos visto, ocupan mucho menos espacio ya que no requieren de una cuba de hasta 1000 litros para el almacenamiento del combustible y su consumo. Por muy grande que sea la casa, siempre es más económica la opción de la estufa de pellet.
Además, apostar por la bioenergía que ofrecen estas estufas también es una decisión sostenible y respetuosa con el medio ambiente. ¿Las razones? Las cenizas que generan tras su combustión no son tóxicas y pueden emplearse como abono. Además, no liberan grandes cantidades de dióxido de carbono ni de otros gases contaminantes como sí sucede con el gasoil.
Por todo ello, y teniendo en cuenta también que se elaboran a partir de residuos de la industria de la madera, sólo podemos decir que la estufa de pellet supone una alternativa mucho más sostenible y ecológica que el gasoil a la hora de calentar el hogar en invierno. Recomendamos siempre elegir un pellet de madera de calidad, que nos ofrezca un rendimiento adecuado tanto a nivel calorífico como en el mantenimiento de nuestra caldera.