Claves para elegir un pellet de calidad a un precio competitivo que garantice el óptimo funcionamiento de la caldera o estufa de pellets.
Actualmente resulta complicado elegir un pellet de calidad. En los últimos años se ha extendido el uso del pellet como combustible ecológico. Esto ha provocado la aparición de multitud de pellets de distintas clases y precios en el mercado. Pero ¿cómo comprar pellets de calidad? ¿Qué diferencias hay entre pellets de clase A1, clase A2 y clase B?
Esta clasificación la determina la norma europea EN 14961-2, que fue sustituida por la norma UNE-EN ISO 17225-2, recogiendo prácticamente lo mismo. Regula los biocombustibles sólidos, así como sus especificaciones y clases de combustibles. En concreto la parte 2 se encarga de los pellets de madera para uso no industrial.
Esta normativa establece para los pellets de madera para uso doméstico tres calidades o clases:
A1 incluye pellets de madera de origen forestal y residuos de madera sin tratar químicamente con bajos contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro.
A2 se refiere a pellets con contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro algo mayores que la clase anterior.
B permite también utilizar madera que proviene de reciclaje.
Centrándonos en la clase B, son pellets fabricados con restos de muebles, parquet y otros productos fabricados con madera. Pero esta madera reciclada suele estar tratada o contiene barnices y/o colas, que aunque se intentan eliminar en el proceso de fabricación, siempre queda algo. Esto genera residuos, además de las cenizas, que pueden dañar la caldera.
Pellets de clase A1 y A2
Los pellets clase A1 y A2 se puede fabricar con ramas y hojas procedentes de podas (origen forestal) y/o astilla procedente de la primera transformación de la madera (sin químicos añadidos). Lo que les diferencia es la cantidad de cenizas que generan, importante a la hora de la limpieza y mantenimiento de la caldera o estufa. Señalar que las cenizas resultantes de los pellets son biodegradables y pueden utilizarse como abono. También les diferencia la cantidad de nitrógeno y cloro que contienen.
Pero ¿da lo mismo que el pellet esté fabricado con ramas y hojas o con astilla? La astilla procede de la transformación de un tronco de árbol en tabla o viga maciza. Proporciona mayor poder calorífico que los restos de podas.
¿Da lo mismo que la astilla sea de una madera que de otra? Evidentemente no. La madera de frondosas como el roble o la encina son más densas, con lo que también proporcionarán un mayor poder calorífico.
En resumen, con menos pellets el rendimiento de la caldera o estufa es mayor.
La forma en que se deben de fabricar los pellets es por presión, para obtener un pellet compacto que no se rompe fácilmente ni genera polvo.
Algunos fabricantes añaden colas y otros aglutinantes para camuflar una deficiente fabricación. Estas colas, de nuevo, generan residuos no deseados que pueden influir en la vida útil de la caldera o estufa.
Una forma sencilla de comprobar que un pellet es de madera sin colas añadidas es meter unos cuantos pellets en un vaso de agua. Un pellet fabricado solo con madera sin colas debería flotar y empezar a adsorber el agua hasta hincharse completamente.
Maderas García Varona ofrece un pellet fabricado por presión según la normativa europea clase A1. La astilla utilizada para la fabricación de los pellets procede exlusivamente de su aserradero, no recilcada ni forestal. La madera es de frondosas, principalmente roble blanco y rojo de bosques europeos gestionados de forma sostenible. La fábrica se encuentra situada en Villarcayo (Burgos). Puedes comprar pellets de calidad en este enlace.