- Es garantía de una gestión forestal sostenible, del mantenimiento de la biodiversidad, y de la conservación del agua y el suelo.
- Sus productos son materia prima natural, ecológica, renovable y reciclable.
- Fomenta el conocimiento del medio natural y su conservación.
- Es signo de transparencia en la gestión del bosque, gracias a auditorias periódicas.
- Fomenta la generación de empleo, permite el desarrollo de las sociedades rurales y nuevas formas de ocio relacionadas con la naturaleza.
- Acredita que los aprovechamientos y productos forestales derivados de un bosque certificado, son transformados y comercializados con buenas prácticas medioambientales.
- Promueve el uso de los productos forestales frente a otros no renovables.
- El consumidor tiene constancia del origen del producto y de las buenas prácticas ambientales a las que ha estado sometido.
- Es una herramienta útil para promover la gestión forestal sostenible y luchar contra las talas ilegales a escala global.